EL DERBY
El título de este post me daría para hablar de la buena tienda de ropa que tiene un amigo mio bético en el centro de la ciudad con este nombre “Derby”, pero en este caso vamos a hablar de uno de esos eventos que paran por 90 minutos el pulso de la ciudad. Y es que hoy es un dia de estos, en los que se ve y se siente esa pasión que caracteriza a los sevillanos y a esta ciudad dual y de extremos. Hoy se juega el 117 partido de futbol entre Sevilla FC y Real Betis Balompié, los eternos rivales, evento que hace que la ciudad se dividan en dos por los colores de las camisetas de sus equipos.
Si “Sevilla Experiencias” quiere hacer llegar esas vivencias a los turistas que visitan la ciudad, una de estas, es sin lugar a dudas, asistir a un partido de fútbol entre los dos equipos de la ciudad en cualquiera de los estadios. El ambiente antes, durante y después de los partidos viene acompañado por los númerosos chistes que se van inventando según la coyuntura y situación de las dos escuadras. A pesar de los que se dedican a dar la nota, suele ser un ejemplo de convivencia aunque las pasiones llevan a veces a enfadarse a uno con el vecino, sobretodo si tu equipo ha perdido. Es el único tema que no se debe tocar para no herir sensibilidades con aquellos que se toman el futbol como una religión, como me pasa a mi con mi amigo de la tienda con el nombre más británico de la ciudad.
Pero para el turista de paso, es una oportunidad buena para tomarle el pulso a una ciudad con muchas carencias pero también con muchas otras virtudes. Si a usted no le gusta el futbol, al menos el espectáculo colorido de las gradas, le hará comprender porque Sevilla, como dice la canción, “tiene un color especial”, que es sín duda…sus gentes.
Después observe y escuche los comentarios en bares, calles, plazas donde seguro algunos reiran y otros estarán más callados…los que estén contando los chistes, seguro que serán del equipo que gano en esa ocasión; y es que si Sevilla FC no puede vivir sin el Betis y viceversa, a Sevilla no se la entiende si no existiera el balompié.